La salud mental en la adolescencia es un tema crítico que requiere atención y comprensión por parte de los padres. El adolescente necesita autonomía, definir sus convicciones, su lugar en la sociedad y en su familia. La relación con el adolescente, por tanto, se vuelve algo compleja de manejar en ocasiones.
Esta información será útil y brindará consejos para saber apoyar a tu hijo (a) adolescente en cuanto a su salud mental.
Los adolescentes y la familia
El adolescente necesita separarse emocionalmente de sus padres para madurar. Con frecuencia experimentan pensamientos de rechazo hacia todo lo previamente establecido, incluyendo un enfrentamiento a las normas impuestas y a las expectativas familiares. Ha llegado la famosa “etapa del no”. Los padres se encuentran ante un conflicto: el deseo de autonomía del adolescente frente a su propia percepción de que no están preparados, por lo que continúan intentando controlar sus actividades.
El joven tiene el convencimiento de que puede “cuidarse por sí mismo” y esto es algo que los padres deben tener en cuenta a la hora de redefinir la convivencia en casa. Es frecuente que los padres sientan que “no conocen” a su hijo adolescente. Sus aficiones y preferencias están cambiando y además rechazan cualquier intromisión en sus nuevos intereses. Delegan el papel de la familia en sus iguales, los amigos son lo más importante. Los padres deben saber que su círculo social es esencial, de modo que incluirlos y respetarlos sería una buena forma de acercamiento hacia sus hijos. Permitirles espacio, sin abandonar los límites durante esta etapa, les tranquilizará y facilitará su autonomía.
Sin duda alguna, necesitan la orientación de los padres. El diálogo abierto sobre estos temas es de gran importancia. No son temas tabúes, es bueno que los padres comiencen a tratarlos antes de la adolescencia, con naturalidad y, lo más importante, que escuchen las opiniones de sus hijos. La información nunca es excesiva, todo lo contrario, les va a dar el poder de elegir con criterio para que disminuya la dependencia de las opiniones de su entorno.
Consejos para padres de adolescentes
- Manténgase conectado. Vaya a los partidos y actuaciones de su hijo adolescente. Esto le dice a su hijo que él o ella es importante y abre la puerta a la comunicación.
- Dele responsabilidades a su adolescente. Asigne tareas en la casa, como cuidar a hermanos menores, cocinar una vez a la semana, preparar su propio almuerzo y otras responsabilidades. Confiarle a su hijo adolescente tareas regulares le ayuda a desarrollar la confianza en sí mismo y fomenta una sensación de logro.
- Establezca reglas claras. Elimine la emoción de la disciplina, y concéntrese en consecuencias naturales. Si usted es firme, justo y consecuente con sus reglas, su hijo adolescente sabrá qué esperar. Además, hacer esto le ayuda a responder a problemas de manera adecuada. Por ejemplo, si tanto usted como su hijo adolescente saben las consecuencias de llegar después de la hora de volver a casa, esto le impedirá a usted reaccionar con indulgencia parte del tiempo y reaccionar en exceso otras veces.
- Acepte que su manera de hacer las cosas no es la única. Reconozca que su hijo probablemente encare tareas o situaciones de forma diferente de cómo lo haría usted. Por ejemplo, su hijo adolescente podría hacer las tareas de la escuela usando auriculares recostado en el suelo de su habitación que está tremendamente desordenada. Es posible que usted vea esto como un entorno indisciplinado y caótico que hace imposible concentrarse. Pero fíjese en los resultados. Si su hijo obtiene buenas notas continuamente, acepte que sus métodos funcionan.
- Sea flexible. Los adolescentes quieren y necesitan límites que sean adecuados para su edad y desarrollo. A medida que su hijo adolescente madura, cambie las reglas según corresponda para recompensar la conducta responsable. Además, dese cuenta de que ser justo a veces implica aceptar hacer excepciones. Es menos probable que los adolescentes se sientan molestos con un padre o madre que conversa sobre situaciones de manera racional y adulta. A veces, llegar a un compromiso con su hijo adolescente es la solución más eficaz, porque los adolescentes, como la mayoría de la gente, a menudo no reaccionan bien a demasiadas normas estrictas.
- Crea en su hijo. Reconozca que todos pasamos por etapas difíciles. Si bien algunos adolescentes tienen dificultades, la mayoría de los adolescentes lidian con las cuestiones comunes sin mayores problemas. Muchos adolescentes desarrollan un sentido de no estar a la altura de una expectativa idealizada de cómo deberían ser. Acepte que su hijo adolescente no es perfecto y que inevitablemente cometerá errores. Hágale saber que su amor es incondicional.
- Ayude a su hijo a fijarse metas. Los adolescentes aprenden a pensar estratégicamente cuando los padres los alientan a fijar metas y les ayudan a elaborar un plan para alcanzarlas.
- Escuche. Parece tan simple, pero es una de las habilidades comunicativas con la que los padres a menudo tienen más dificultades. Sea sensible y esté alerta a indicios de que su hijo adolescente necesita hablar. No se apresure a dar consejo; ofrézcalo solamente si se lo solicitan. A veces, los adolescentes solo necesitan a alguien que los escuche. Con frecuencia pueden encontrar las respuestas correctas por sí mismos.
- Dé el ejemplo. Esfuércese por dar el ejemplo de sus propias creencias y valores en sus conductas de modo que su hijo pueda imitar no solamente lo que usted dice, sino también lo que hace. Para alentar la participación en la comunidad, por ejemplo, usted podría hacer un trabajo voluntario junto a su hijo. A medida que su hijo adolescente se acerca a la adultez, este prestará más atención a sus acciones.
En colegio San Isidro inculcamos a nuestros estudiantes en valores como el respeto, la solidaridad, la empatía. Los orientamos en el desarrollo de sus habilidades sociales y en la resolución de problemas a través de nuestra tutoría. Asimismo, acompañamos a los padres en el proceso de educación-enseñanza.